Los días que estamos transitando son tiempos donde no se puede estar solo. La crisis en todos los ordenes de la vida se acentúa cada vez más, y lo que resalta, es la falta de una mano amiga para afrontar lo avatares que la misma vida nos pone por delante. Encontrar una mano amiga que nos comprenda, que nos motive dando orientación y que por sobre todo que nos ame, es muy difícil en los días actuales. La violencia, la tecnología, el mercado consumista y la presión para superar los obstáculos en medio de una sociedad Hedonista ("placer, por placer mismo"), hace que del ser humano de hoy personas vacías, sin un "norte" fijo, sin esperanza produciendo así seres autistas. Solamente el ser humano encuentra total identidad cuando conoce al Dios Verdadero, su nombre es Jesús de Nazaret. Dios así lo ha prometido, que cada persona esté completa en Cristo el Señor.
La religión misma se ha encargado de distorsionar la persona de Cristo. Nos han mostrado a un Jesús desdibujado y muy lejano de las necesidades más comunes que todo ser humano tiene, nos presentaron a un Salvador lejano y de seño fruncido cuando en realidad Jesús no es así. La religión y los religiosos han hecho de Cristo un ser inalcanzable.
Sin embargo, Jesús es muy diferente a lo que el común de la gente cree conocer de Él. Jesús nos ama enormemente y Él desea de todo corazón que cada uno de los seres humanos encuentre la verdadera identidad, para así terminar con el yugo de la esclavitud que produce el vacío existencial. En Cristo y por Cristo, el ser humano logra toda su realización en la vida, tanto en lo personal, como así también en el ámbito familiar y laboral.
Que bueno que será, que te animes a tener una relación íntima y personal con Jesús. Para ello no hay que hacer absolutamente nada, todo lo hizo Él mismo en la Cruz del Calvario por cada uno de nosotros, a esto se le conoce cómo "gracia". La gracia es un regalo de Dios en Cristo Jesús. Las personas no comprenden esto que es tan sencillo y tan profundo a la vez, por eso uno ve por allí largas caminatas, grandes sacrificios, tremendas promesas para lograr alcanzar "algo" que ya Cristo alcanzó para cada uno de aquello que se atreven a creer y depositar toda su confianza en Él.
Así es Jesús. Él desea ser tu amigo, un amigo fiel que nunca falla. Los seres humanos prometemos a lo largo de la vida infinidades de cosas y fallamos. Pero tengo una noticia que darte: "Él no falla jamás", simplemente porque te AMA.